Todas las personas pertenecemos a varios sistemas: El sistema familiar, el trabajo, las amistades, la escuela…
La mirada sistémica que ha desarrollado Bert Hellinger implica observar los comportamientos y las relaciones dentro del sistema en el cual se desarrollan.
Parte de la base que nuestras actitudes, acciones y emociones tienen su origen en el propio sistema familiar y lo que uno vive en otros contextos tiene relación directa con lo que vive consciente o inconscientemente en su familia.
Hechos traumáticos concretos que hayan ocurrido en la familia, incluso en generaciones anteriores, pueden ser el origen de nudos en el árbol genealógico e influir en la vida presente. Estas vivencias pueden manifestarse más tarde en el cuerpo a través de una enfermedad o en el ámbito de las relaciones familiares, laborales, amistades... a través de una dificultad.
A través de la mirada sistémica, cuando estos conflictos salen a la luz, al hacerlos consciente, se pueden dar cambios en el cuerpo, en las relaciones y en la vida.
Incluimos este enfoque durante la sesión de tratamiento cuando en el cuerpo hay un nudo que es de origen sistémico.