Osteopatía y parto instrumental: Fórceps-ventosa

En el parto el craneo del bebé se estrecha para poder pasar por el canal del parto. Tras el nacimiento, según transcurren las horas, la cabezita del recién nacido recupera su forma.

Sin embargo, cuando hay un parto insrumental con la ayuda de fórceps o ventosa, la fuerza que ejercen estos aparatos en el cráneo hacen que queden unas señales en la cabeza del bebé. Pueden presentarse como irregularidades, zonas un pelín aplastadas o abombadas, alteraciones en la forma de la cabeza… Y en las zonas de mayor contacto también puede haber moratones o zonas más rojizas en la piel, sobre todo al principio.

En los casos de partos con fórceps o ventosa, así como en partos difíciles, conviene comenzar el tratamiento de osteopatía aunque parezca que la cabeza a recobrado su forma. Tratando las zonas de tensión originadas en el momento de nacer, se facilita el bienestar y el desarrollo del bebé y a su vez se evitan complicaciones futuras en el desarrollo y en la vida de la persona que acaba de nacer.

Trastornos del sueño, cólico del lactante, dificultades en la digestión, estreñimiento, dificultad o retraso en el desarrollo motor, alteraciones del sistema nervioso, irritabilidad, escoliosis… son unas de las consecuencias de un parto dificil.

No lo dude, que le trate el ostópata cuanto antes.

 

Mikel Arrieta Genua

Osteopata C.O.

Fisioterapeuta